miércoles, 20 de marzo de 2013

Lectura Castrejón-Echarte en el Centro Cultural Eduardo Úrculo


Nosotrxs, que nos queremos tanto, como podéis apreciar en esta tierna fotografía, os invitamos a disfrutar de los textos de algunos de nuestros referentes poéticos:

Anna Ajmátova, Dámaso Alonso, Reinaldo Arenas, Margaret Atwood, Djuna Barnes, Elisabeth Bishop, Dionisio Cañas, Luis Cernuda, E.E Cummings, Leonard Cohen, Emily Dickinson, Gloria Fuertes, Federico García Lorca, Jaime Gil de Biedma, Allan Ginsberg, David Gonzalez, Ana María Matute, Pablo Neruda, Sharon Olds, Blas de Otero, Leopoldo María Panero, Alejandra Pizarnik, Pedro Salinas, Anne Sexton, Charles Simic, Mark Strand, Aislaba Szymborska, Cesar Vallejo, Akiko Yosana.


 el 21 de marzo (Día Mundial de la Poesía) en el Centro Cultural Eduardo Úrculo del barrio de Tetuán.


Para obtener más info, pinchad aquí.

martes, 22 de enero de 2013

Dos Gotas

Los bosques ardían -
mas ellos
en sus cuellos enredaban los brazos
como ramos de rosas

La gente corría a los refugios -
él decía que su esposa tenía cabellos
en los que uno podía esconderse

cubiertos con una sola manta
musitaban impúdicas palabras
la letanía de los amantes

Si la cosa se ponía fea
saltaban en los ojos del otro
y los cerraban con fuerza

con tanta fuerza que no sintieron el fuego
que alcanzaba sus pestañas

hasta el final fueron audaces
hasta el final fueron fieles
hasta el final fueron parecidos
como dos gotas
detenidas en el borde de la cara

                                                                                 Zbigniew Herbert

Yo, yo misma y musa.


Un recital en Función Lenguaje con muchas lenguas distintas. María Castrejón, Claire Laguian, Susanna Martín y Rakel Rodríguez Castrejón, por lo menos.

lunes, 30 de julio de 2012

Despatologizando con Payaso Pez


Junto a mi amado Payaso Pez, despatologizando en plan vintage. Gracias por venir al recital, gracias por la polaroid (ya se puede poner en minúscula, ¿verdad?) y gracias por luchar y estar al pie del cañón. Con la poesía y con las personas. Besako gigante.

martes, 24 de julio de 2012

El mismo mar de todos los veranos (fragmento final de la novela)

... y me arrastrarán felices arriba y abajo sin que a mí me importe nada, sin que a mí me duela ya nada, porque Clara se llevará con ella, espero, lo que queda todavía de capacidad de sufrir -aunque me deje la nostalgia- y no me dolerá ya el haber perdido esta postrera, extemporánea, posibilidad de volver a la vida, esta posibilidad tan loca y tan maravillosa que se ha llamado Clara, y que está todavía aquí, al alcance de mis manos y de mis palabras, de mis besos y mis "no te vayas", pero es como si se hubiera marchado ya, porque, a la inversa de lo que ocurre con el dolor, la verdadera ausencia empieza en el instante mismo en el que comprendemos de verdad que el otro va a marcharse y nosotros nos vamos a quedar sin él. Y Clara solo está todavía aquí para infligirme los últimos latigazos de castigo, los últimos minutos de inquietud -prefiero no pensar que puede estar esperando que le pida "no te vayas"-, antes de dejarme descansar, de dejarme dormir, de dejarme morir, antes de salir las dos de esta habitación horrible que huele mal y tiene únicamente una pared gris al otro lado de la lluvia y la ventana, salir de aquí con las maletas de concurso, y dejarme libre, vacía para siempre de cualquier esperanza, de la tentación tan pesada de la vida, de la ilusión falaz de cualquier posible compañía, para dejarme definitivamente en paz.
Y solo en el último instante, cuando el mozo ha subido al taxi el equipaje, y ella ha pagado la cuenta, y distribuido las propinas, Clara me da un beso leve en la mejilla, somríe con la sonrisa triste de mi Clara de siempre, perdida por unos instantes su seguridad y su aplomo, acerca mucho su boca a mi oído y susurra, no sé si como último palmetazo de castigo o como signo de perdón, pero en cualquier caso como prueba inequívoca de que hasta el final me ha comprendido: "...Y Wendy creció".

                                                                                                         Esther Tusquets

martes, 3 de julio de 2012

Leer y escribir poesía

A finales de julio tendremos la oportunidad-placer de disfrutar de Concha García en Fuentetaja donde impartirá un taller de poesía. No se me ocurre una manera mejor de despatologizar la poesía este verano. ¿Y a ti?

martes, 19 de junio de 2012

Juanita Márkez despatologizando


En la fotografía superior, podemos ver a la maravillosa Juanita Márkez luciendo el modelo clásico por la despatologización de la poesía. El caché de la prenda se ha multiplicado por dos y la moral de este disparatado e impetuso movimiento es ya imparable. Gracias, Juanita. Por esta foto y por todo lo demás.

No me sale del coño

No me sale del coño
escribir
me sale de los orificios de mis orejas
del recuerdo de unos
pendientes
de un hilo
dental
del hueco de tu muela

No me sale del coño
me sale de la vista cansada de pagar a Autónomos,
ni siquiera mi hijo
me salió del coño,
me sale de las cicatrices de las bicicletas
de los ojos frescos de los pescados
de las lenguas de los corderos
del coño de los otros
de la ausencia del frasco
de las pequeñas esencias
del olor a sudor en los colegios

No me sale del coño
escribir
me sale de los cobardes
que se comen a los muertos
y a los enfermos
que los arropan mientras hablan por teléfono
de las bragas talla –s

Nada me sale del coño
ni me entra
no tengo coño
Me sangra la mano
cuando escribo:
“¡No me sale del coño
escribir!”

No me sale pedir la vez
meto los pies
sin permiso
en el vaso de agua
me ahogo en el supermercado
y en los tenedores
me sale moho en la cortina
se me cae el alcohol de la cerveza



¡No me sale!
¡No me sale!
¡No me entra
en la cabeza!

No me sale del coño
escribir
me sale de los Máster del Universo
editorial
económico,
ni siquiera mi hijo me salió del coño
No tengo coño
¡no me sale del coño tener coño!
No me sale del coño
escribir
me sale del agujero del mundo




                                                                      María Castrejón