No me sale del coño
escribir
me sale de los orificios de mis orejas
del recuerdo de unos
pendientes
de un hilo
dental
del hueco de tu muela
No me sale del coño
me sale de la vista cansada de pagar a Autónomos,
ni siquiera mi hijo
me salió del coño,
me sale de las cicatrices de las bicicletas
de los ojos frescos de los pescados
de las lenguas de los corderos
del coño de los otros
de la ausencia del frasco
de las pequeñas esencias
del olor a sudor en los colegios
No me sale del coño
escribir
me sale de los cobardes
que se comen a los muertos
y a los enfermos
que los arropan mientras hablan por teléfono
de las bragas talla –s
Nada me sale del coño
ni me entra
no tengo coño
Me sangra la mano
cuando escribo:
“¡No me sale del coño
escribir!”
No me sale pedir la vez
meto los pies
sin permiso
en el vaso de agua
me ahogo en el supermercado
y en los tenedores
me sale moho en la cortina
se me cae el alcohol de la cerveza
¡No me sale!
¡No me sale!
¡No me entra
en la cabeza!
No me sale del coño
escribir
me sale de los Máster del Universo
editorial
económico,
ni siquiera mi hijo me salió del coño
No tengo coño
¡no me sale del coño tener coño!
No me sale del coño
escribir
me sale del agujero del mundo
María Castrejón
Qué genial.
ResponderEliminar¡Gracias! Desde el agujero del mundo.
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