¿Cansadx de adoptar posturas imposibles? ¿De arrodillarte? ¿De aguantar el frío polar junto a la puerta mientras examinas los estantes? ¿De mover grandes estructuras plagadas de novelas románticas para atisbar los títulos que aguardan en las estanterías traseras, de subir peligrosas escaleras y de preguntar a lxs librerxs: «Poesía, por favor»? Si estás hartx de no encontrar lo que buscas, de hacer pedidos que no llegan, de dar tu correo electrónico y tu número de móvil y esperar a que un pitido te despierte de la siesta avisando de que YA puedes leer el poemario que tanto deseas. Si aborreces la letra G (García Lorca, Gamoneda y García Montero) porque copa el espacio del conocimiento plural, si sufres todo esto en silencio, entonces: ¡ÚNETE!
Poetas del mundo, despatoligizemos la poesía. La poesía SÍ se entiende. Y «entender» según la real academia es sinónimo de «penetrar». La poesía nos penetra y por eso es estigmatizada.
Existió un tiempo para la poesía, para la memoria, para el canto y la oración… para las consignas. Hubo un tiempo en el que la poesía era poderosa y útil, era del pueblo. Abogo desde aquí por la recuperación de la poesía como arma política y seductora. Como un acto público y de masas. Insto a lxs editorxs y librerxs a que rompan ese victimismo que rodea al acto poético. La poesía SÍ se entiende, SÍ se vende. Vendamos versos contra aquellxs que pretenden vendarnos los ojos y las manos. Vendamos a lxs poetas como las voces que necesitamos en tiempos de crisis. ¡Acabemos con la dictadura de los libros al peso! La poesía es barata y frágil, y peligrosa. Por eso fue patologizada. Lxs poetxs no estamos enfermxs, no somos enfermxs. Aquellxs que leen poesía no son solo mezquinos intelectuales que recitan de memoria frases encriptadas, ni melancólicas damas. Lxs poetxs somos hip-hoperxs, performers, gritadorxs de eslóganes. Liberemos la metáfora, el símbolo y la imagen del oscurantismo que las oculta porque la poesía SÍ se entiende. Se mete dentro de nosotrxs y nos hace más fuertes.
Si estas hartx de todo esto y crees que la poesía somos todxs, que la poesía eres tú y una tirita pisada en el asfalto, únete a la cruzada por su despatologización.
Madrid, 31 de enero de 2012
María Castrejón
Mmmm...Qué bien suena todo esto. Creo que me pasaré por aquí con bastante frecuencia.
ResponderEliminarGenial. Gracias. Por aquí te espero.
ResponderEliminarYeahhhh, me encanta el blog!
ResponderEliminarMC! genial este escrito! y es la pura verdad, y la culpa de que no se venda poesía muchísimas veces es de los libreros...el otro día entré a una gran librería de mi ciudad y pregunté: "Dónde está la poesía?", "Qué buscás?", me responden, "No, nada en especial, quiero ver todo, todo lo que hay", dije. "Está en el sótano, si me decís el nombre de algún autor yo te lo traigo" (es cerrado al público)...me pareció patético, indigno de un librero y muy triste.
ResponderEliminar¡Poesía oculta en un sótano! No puede ser. Es urgente una acción de despatologización YA. Gracias Emmagunst por tu apoyo y por esta anécdota. Espero que sigas informando y luchando por que la poesía salga de esos oscuros espacios a los que la empujan algunxs librexs. La poesía se lee, se compra y se entiende.
ResponderEliminarY gracias, Lubna Horizontal, por tu efusivo Yeaaaaaaaaaaah. Para mí es fundamental.
Abrazos despatologizadores a lxs dos.
Jajajajaja... Me mataste con lo de la "letra G" jajaja y mira que los adoro a los 3 jajaja... Me encanta, como amante de la poesía, apoyo totalmente su despatologización! Te visitaré por estos lares ;) muaaak!
ResponderEliminarGracias, Ñu, por acompañarme en esta difícil y gratificante tarea de despatologizar la poesía. Con, eso sí, un punto G muy visible. Beso. Espero tus visitas.
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