se está muriendo solo en la alta noche,
está solo, es hermoso,
lo obsesionan el mar, la muerte, los relojes,
lo obsesiona mi nombre
pero olvida la sombra de mis ojos.
Cabo de las tormentas,
ahora que he doblado,
qué importa, qué me importa
que está muriendo lejos,
que se siga muriendo lejano en la alta noche
qué importa, qué me importa que se muera
y piense estoy viviendo.
El tiempo no es un río que canta
es un pantano.
Él se va terminando,
yo también,
todo, todo,
él se va terminando en la noche
y yo lo amo
y quisiera, quisiera.
No es un río que corre,
lo cruzamos,
nos vamos deshaciendo,
sus manos,
su obsesión por los nombres, las cosas, el silencio
y esa palabra Tiempo que le oprime la frente.
Nos vamos deshaciendo.
Ah, tomarse de algo.
Él se muere, se muere.
Idea Vilariño (1944)